Abr 12 2017

La belleza del desnudo.

Hace ya mucho tiempo que ejerzo profesionalmente la fotografía y desde mis comienzos he mostrado interés por el desnudo. Tal vez por la pureza, por la sencillez, por la naturalidad, siempre me he expresado cómodamente en esta disciplina. Pensaba que con el tiempo me cansaría, me saturaría, pero cada día, tanto en la parte personal y docente como en el trabajo comercial, decubro nuevas formas, nuevos detalles que refuerzan la belleza en cada cuerpo, en cada línea, en cada sombra que los volúmenes crean. No hay dos cuerpos iguales y cada uno de ellos muestra una belleza distinta. No siempre la lectura de estas imágenes, normalmente rodeadas de tabú, es la misma. La influencia de las distintas culturas, de la educación recibida, de los entornos sociales consiguen en ocasiones distorsionar la comprensión de esta especialidad. El respeto, la estética y el buen gusto son ingredientes fundamentales en este género y en mi estilo procuro mantener una línea discreta, aunque viva y decidida. Quiero compartir algunas imágenes anónimas de una de las últimas sesiones realizadas en el estudio con el ánimo de que al contemplarlas admiremos simplemente la belleza del cuepo humano.

Agradezco a la modelo/cliente su predisposición a la publicición de estas imágenes.