Después de unos días de descanso y disponiéndome a subir algunas sesiones de comunión que prometí a los protagonistas me he encontrado con este panorama. Un gran incendio nos rodea creando con esta gran cantidad de humo un tapiz tan grande que se atreve con el sol dibujando unos colores a los que nuestras retinas no están acostumbradas. Cuesta ver belleza en lo que supone desgracia para muchos pero he querido evitar las llamas y plasmar simplemente algunas imágenes que difícilmente encontramos en el transcurso de nuestra vida habitual. Desgraciadamente detras de ellas hay cientos de historias de sufrimiento y tragedia de quien pierde sus campos, su casa, sus animales y tantas cosas más. Sólo espero y deseo que hayan perdido lo menos posible y que la vida no sea dura con ellos y les permita volver pronto a la mayor normalidad posible. Os dejo algunas instantáneas sin filtros ni retoques, sólo con la paleta de colores que crean los rayos del sol al atravesar el humo.
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