Una de las disciplinas fotográficas que más me atraen es la del desnudo. Modelar con las luces ( y las sombras que estas producen ) para resaltar volúmenes del cuerpo humano es fascinante, por otra parte es admirable el empeño y dedicación que requiere llegar a «educar» a nuestros músculos para conseguir un físico tan envidiable como el de Manolo. En esta ocasión mostramos un resumen de la sesión que le hice ( a medio camino entre comercial y artístico) con la intención de inmortalizar en imágenes, lo más naturales posible, ese cuerpo tan envidiable que posee. Espero poder contar con él en posteriores ocasiones para mis proyectos personales. Gracias Manolo.
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